El aprendizaje es
el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valorescomo
resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado
desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del
aprendizaje. El aprendizaje es una de las funciones mentales más
importantes en humanos, animales y sistemas artificiales.
El
aprendizaje humano está relacionado con la educación y el desarrollo personal.
Debe estar orientado adecuadamente y es favorecido cuando el individuo
está motivado. El estudio
acerca de cómo aprender interesa a la neuropsicología, la psicología educacional y
la antropogogía, la que recoge las peculiaridades propias de cada etapa del
desarrollo humano, y concibe sus planteamientos teóricos, metodológicos y
didácticos para cada una de ellas. En ella se enmarcan, por ejemplo: la pedagogía, la educación de niños; y la andragogía, la educación de adultos.
El
aprendizaje es concebido como el cambio de la conducta debido a la experiencia,
es decir, no debido a factores madurativos, ritmos biológicos, enfermedad u
otros que no correspondan a la interacción del organismo con su medio (UNAD)
El
aprendizaje es el proceso mediante el cual se adquiere una determinada
habilidad, se asimila una información o se adopta una nueva estrategia de
conocimiento y acción.
El
aprendizaje como establecimiento de nuevas relaciones temporales entre un ser y
su medio ambiental ha sido objeto de numerosos estudios empíricos, realizados
tanto en animales como en el hombre. Midiendo los progresos conseguidos en
cierto tiempo se obtienen las curvas de aprendizaje,
que muestran la importancia de la repetición de algunas predisposiciones
fisiológicas, de «los ensayos y errores», de los períodos de reposo tras los
cuales se aceleran los progresos, etc. Muestran también la última relación del
aprendizaje con los reflejos condicionados.
El
aprendizaje es un proceso por medio del cual la persona se apropia del
conocimiento, en sus distintas dimensiones: conceptos, procedimientos,
actitudes y valores.
El
aprendizaje es la habilidad mental por medio de la cual conocemos, adquirimos
hábitos, desarrollamos habilidades, forjamos actitudes e ideales. Es vital para
los seres humanos, puesto que nos permite adaptarnos motora e intelectualmente
al medio en el que vivimos por medio de una modificación de la conducta.
Conductismo y Procesamiento de Información.
Según Kuhn, la primera revolución paradigmática da
lugar a la aparición del conductismo, como respuesta al subjetivismo y al abuso
del método introspectivo por parte del estructuralismo y
del funcionalismo.
Y la segunda revolución la constituiría el procesamiento de la información.
El conductismo se basa en los estudios del
aprendizaje mediante condicionamiento, considerando innecesario el estudio de
los procesos mentales
superiores para la comprensión de la conducta humana.
El núcleo central del conductismo está constituido
por su concepción asociacionista del conocimiento y
del aprendizaje. Algunos de los rasgos fundamentales del programa son:
-el conocimiento se
alcanza mediante la asociacion de ideas según los principios de
semejanza, contigüidad espacial y temporal y causalidad.
-el reduccionismo antimentalista, es decir, la
negación de los estados y procesos mentales.
-el principio de correspondencia, la mente de
existir es sólo una copia de la realidad.
-su anticonstructivismo.
-Su carácter elementalista y atomista: toda conducta es
reducible a una serie de asociaciones entre elementos simples, como
estímulo-respuesta.
-su ambientalismo: el aprendizaje siempre
es iniciado y controlado por el ambiente.
-su equipotencialidad: las leyes del
aprendizaje son igualmente aplicables a todos los ambientes, especies e
individuos.
A mitades de siglo, las múltiples anomalías
empíricas y factores externos como las nuevas tecnologías cibernéticas y las
Teorías de la Comunicación y de la Lingüística hacen que el paradigma
conductista entre en crisis y sea sustituido por el procesamiento de
información que apoyándose en la metáfora del ordenador, hace posible el
estudio de los procesos mentales que el conductismo marginaba. De esta forma se
entra en un nuevo periodo de ciencia normal, bajo el dominio de
la psicología cognitiva, que llega hasta nuestros días.
Para la Psicología Cognitiva la acción del sujeto
está determinada por sus representaciones. Para el procesamiento de
información, esas representaciones están constituidas por algún tipo de
computo. La concepción del ser humano como procesador de
información se basa en la aceptación de la analogía entre la mente humana y el
funcionamiento de un computador En
las últimas décadas, la investigación psicológica ha mostrado una atención
creciente por el papel de la cognición en el aprendizaje humano, liberándose de
los aspectos más restrictivos de los enfoques conductistas. Se ha hecho
hincapié en el papel de la atención, la memoria,
la percepción, las pautas de reconocimiento y el uso del lenguaje en
el proceso del
aprendizaje.
"El enfoque cognitivo
ha insistido sobre como los individuos representan el mundo en que viven y cómo
reciben información, actuando de acuerdo con ella. Se considera que los sujetos
son elaboradores o procesadores de
la información". (Johnson-Laird, 1980)
Para la corriente constructivista, el ser humano
adquiere el conocimiento mediante un proceso de construcción individual y
subjetiva, de manera que la percepción del mundo está determinada por las
expectativas del sujeto.
Los procesos mentales superiores, como la formación
de conceptos y la resolución de problemas,
son difíciles de estudiar. El enfoque más conocido ha sido el del
procesamiento de la información, que utiliza la metáfora computacional para
comparar las operaciones mentales
con las informáticas, indagando cómo se codifica la información, cómo se
transforma, almacena, recupera y se transmite al exterior, como si el ser
humano estuviera diseñado de modo semejante a un ordenador o computadora.
Aunque el enfoque del procesamiento de información ha resultado muy fructífero
para sugerir modelos explicativos
del pensamiento humano y la resolución de problemas en situaciones muy
definidas, también se ha demostrado que es difícil establecer modelos más
generales del funcionamiento de la mente humana siguiendo tales modelos
informáticos.
En el paso del conductismo al procesamiento de
información si bien se conserva el mismo núcleo central, su cinturón protector
se ha modificado.
El reduccionismo conductista es reemplazado por la
aceptación de procesos cognitivos causales. En lugar de la posición
ambientalista el procesamiento de información defiende la interacción de
las variables del
sujeto y las variables de la situación ambiental a la que está enfrentado el
sujeto. El sujeto pasivo y receptivo del conductismo se transforma en un
procesador activo de información.
Por oposición al conductismo, el procesamiento de
información proporciona una concepción constructivista del ser humano.
De acuerdo a muchos autores, el procesamiento de
información no constituye una programa progresivo respecto del conductismo y ha
recibido muchas críticas debido a sus insuficiencias y limitaciones. A decir de
Siegler y Klahr, el abandono de las investigaciones sobre
el aprendizaje por parte del procesamiento de información es equivalente al
abandono de los procesos mentales por parte del conductismo.
Las Teorías del Aprendizaje aportadas tanto por el
conductismo como por el procesamiento de información no se adecuan demasiado a
la descripción que hace Kuhn sobre el progreso científico. La relatividad de
las explicaciones hace difícil la existencia de un paradigma hegemónico.
3. Teorías del
aprendizaje
Diversas teorías nos ayudan a comprender, predecir,
y controlar el comportamiento
humano y tratan de explicar como los sujetos acceden al
conocimiento. Su objeto de estudio se centra en la adquisión de destrezas y
habilidades, en el razonamiento y en la adquisición de conceptos.
Por ejemplo, la teoría del condicionamiento clásico
de Pávlov: explica como los estímulos simultáneos llegan a evocar respuestas
semejantes, aunque tal respuesta fuera evocada en principio sólo por uno de ellos.
La teoría del condicionamiento instrumental u operante de Skinner describe
cómo los refuerzos forman y mantienen un comportamiento determinado.
Albert Bandura describe las condiciones en que se aprende a imitar modelos. La
teoría Psicogenética de Piaget aborda
la forma en que los sujetos construyen el conocimiento teniendo en cuenta el
desarrollo cognitivo. La teoría del procesamiento de la información se emplea a
su vez para comprender cómo se resuelven problemas utilizando analogías y
metáforas.
Pero, ¿ cuándo una teoría es mejor que otra?.
Según LAKATOS (1978), cuando reúne tres
condiciones:
·
Tener un exceso de contenido empírico con respecto
a la teoría anterior, es decir, predecir hechos que aquella no predecía.
·
Explicar el éxito de la teoría anterior, es decir,
explicar todo lo que aquella explicaba.
·
Lograr corroborar empíricamente al menos una parte
de su exceso de contenido.
Por consiguiente, lo que caracteriza una buena
teoría -o, en la terminología de LAKATOS, programa de investigación progresivo-
es su capacidad para predecir e incorporar hechos nuevos, frente a aquellas
otras teorías –o programa de investigación regresivo- que se limitan a explorar
lo ya conocido. Un programa puede ser progresivo teóricamente –cuando realiza
predicciones nuevas aunque no sean corroboradas –o empíricamente– cuando
corrobora alguna de las predicciones. Además, la valoración que se haga de un
programa en cada circunstancia histórica dependerá de las predicciones que
logre realizar entonces. Un programa progresivo puede dejar de serlo cuando
agota su capacidad predictiva y se muestra incapaz
de extenderse hacia nuevos dominios. Y, a la inversa, un programa regresivo
puede convertirse en progresivo si logra hacer nuevas predicciones parcialmente
corroboradas.
LAKATOS (1978) piensa que una nueva teoría se
impondrá sobre otra vigente cuando, además de explicar todos los hechos
relevantes que ésta explicaba, se enfrente con éxito a algunas de las anomalías
de las que la teoría anterior no podrá darse cuenta. Así se asegura una
continuidad entre las teorías sucesivas, ya sea dentro de un mismo programa
o familia de
teorías (LAUDAN, 1977) o en programas diversos. Esta continuidad es
consistente.
Cabe preguntarse entonces:
¿Constituye el procesamiento de información un
programa progresivo con respecto al conductismo? ¿Forman parte ambos enfoques
del mismo programa de investigación o constituyen dos programas distintos? ¿Es
el enfoque cognitivo predominante capaz de generar predicciones nuevas con
respecto a los procesos de aprendizaje? ¿Tiene en esa área un exceso de
contenido empírico con respecto al conductismo?
A decir de LAKATOS, sólo se pueden decidir los
méritos relativos de dos programas de investigación,
"retrospectivamente".
4. Adquisición de conceptos
Las teorías del aprendizaje tratan de explicar como
se constituyen los significados y como se aprenden los nuevos conceptos.
Un concepto puede
ser definido buscando el sentido y la referencia, ya sea desde arriba, en
función de la intensión del concepto, del lugar que el objeto ocupa en la red conceptual que
el individuo posee;
o desde abajo, haciendo alusión a sus atributos. Los conceptos nos sirven para
limitar el aprendizaje, reduciéndo la complejidad del entorno; nos sirven para
identificar objetos, para ordenar y clasificar la realidad, nos premiten
predecir lo que va a ocurrir.
Hasta hace poco, los psicólogos suponían, siguiendo
a Mill y a otros filósofos empiristas, que las personas adquirimos conceptos
mediante un proceso de abstracción ( teoría inductivista) que suprime los
detalles idiosincráticos que difieren de un ejemplo a otro, y que deja sólo lo
que se mantiene común a todos ellos. Este concepto, llamado prototipo, está
bien definido y bien delimitado y tiene sus referentes en cada uno de sus
atributos En consecuencia, la mayoría de los experimentos han
utilizado una técnica en la cual los sujetos tienen que descubrir el elemento
común que subyace a un concepto.
Los conceptos cotidianos, en cambio, no consisten
en la conjunción o disyunción de características, sino más bien en relaciones
entre ellas. Otro aspecto de los conceptos de la vida diaria es que sus
ejemplos puede que no tengan un elemento común. Wittgenstein en sus
investigaciones filosóficas: sostuvo que los conceptos dependen, no de los
elementos comunes, sino de redes de similitudes
que son como las semejanzas entre los miembros de una familia.
Los conceptos cotidianos no son entidades aisladas
e independientes, están relacionados unos con otros. Sus límites están
establecidos, en parte, por la taxonomía en que aparecen. Las relaciones más
claras son las jerarquías generadas mediante la inclusión de un concepto dentro
de otro.
Existen dos vías formadoras de conceptos: mediante
el desarrollo de la asociación (empirista) y mediante la reconstrucción
(corriente europea).
Para la corriente asociacionista no hay nada en el
intelecto que no haya pasado por los sentidos.
Todos los estímulos son neutros. Los organismos son todos equivalentes. El
aprendizaje se realiza a través del proceso recompensa-castigo (teoría del
conductismo: se apoya en la psicología fisiológica de Pavlov). Es
antimentalista. El recorte del objeto está dado por la conducta, por lo
observable. El sujeto es pasivo y responde a las complejidades del medio.
Para las corrientes europeas, que están basadas en
la acción y que tienen uno de sus apoyos en la teoría psicogenética de Piaget,
el sujeto es activo. Los conceptos no se aprenden sino que se reconstruyen y se
van internalizando. Lo importante es lo contextual, no lo social.
Las corrientes del procesamiento de la información
tiene algo de ambas. El sujeto no es pasivo. Aparece un nuevo recorte del
objeto: la mente y sus representaciones. Las representaciones guían la acción.
Los estados mentales tienen intencionalidad. El programa, que tiene en su
núcleo la metáfora del ordenador, es mentalista; privilegia la memoria.
5. Teorías computacionales
Dentro de las denominadas Teorías Computacionales,
unas se desarrollan en el marco de la Inteligencia
Artificial, sin buscar compatibilidad con datos psicológicos; y
otras tantas teorías respetando los límites de la metáfora computacional,
intentan ser psicológicamente relevantes, adecuándose a los datos que se
conocen sobre el procesamiento humano de información.
Este trabajo se centra en las teorías de origen
psicológico, y dentro de éstas, en aquellas que se aplican a la adquisición de
significados por un sistema de
procesamiento.
A decir de Pozo, dentro de las teorías del
aprendizaje computacional psicológicamente relevantes que se ocupan de la
adquisición de conceptos, las más prototípicas son las teorías ATC
(Adaptive Control of
Thought: Control Adaptativo del Comportamiento) de ANDERSON (1982, 1983), la
teoría de los esquemas de RUMELHART y NORMAN (1978) y la teoría de la inducción
pragmática de HOLLAND y cols.
Enfoque sintáctico: La teoría ACT de ANDERSON
El ACT es una teoría unitaria del procesamiento de
la información. La idea básica que subyace a la teoría es los mecanismos de aprendizaje
están estrechamente relacionados con el resto de los procesos, especialmente
con la forma en que se presenta la información en el sistema.
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